A lo largo de mi vida he sufrido pérdidas de personas a las cuáles he amado mucho, por ejemplo mis abuelos uno de mis mejores primos, amigos y conocidos, pero quisiera enfocarme en la manera en la que uno recuerda a las personas y cómo queremos que nos recuerden.
Cuando alguien que es conocido mundialmente fallece lamentamos su pérdida ya sean músicos que admiramos, excelentes atletas que nos motivan, personas las cuáles han hecho algo por la humanidad o como lo que sucedió esta semana que falleció Steve Jobs y que ha dejado un legado con sus aportes a la tecnología; sin duda a la vuelta de unos años dentro de la historia su nombre figurará como importante, al igual que algunos científicos o pintores que admiramos como Miguel Ángel con todas sus obras, pero ¿Qué es lo que hicieron estas personas para dejar un recuerdo entre los que quedamos vivos?
Será que se preocuparon desde un principio por hacerse notar o simplemente por alguna casualidad llegaron a lograr una fama que obtuvieron y ha ido más allá de su muerte.
Creo que se dieron a la labor por esforzarse, por salir del promedio, o talvez de la mediocridad en la que se puede vivir, o como bien dicen “sin esfuerzos no hay recompensas” si nos ponemos una meta la podemos lograr, todo depende de lo que soñemos y el empeño que le pongamos.
Hace poco falleció uno de mis vecinos un señor muy respetado por todos y es más, por mi hermano porque fue él quien le enseñó a jugar fútbol; cualquiera podría decir, en aquel entonces cuando se llevaba a niños entre 5 y 8 años a la cancha todas las tardes, “ahhhh no es muy importante lo que hace”, pero mi hermano siempre le tuvo un respeto porque fue su “profe” cuando estaba pequeño y es que tenerle paciencia a todos esos niños tremendos se me hace que no ha de haber sido fácil, pero él en su deseo por enseñarles un buen hábito como lo es el hacer deporte, no me queda duda que marcó la vida de todos esos pequeños.
En mi caso no puedo decir: he hecho esto, he hecho aquello y si muero hoy me recordarán para toda la vida, pero de algo estoy segura a veces no es necesario hacer grandes cosas para sentir satisfacción de haberle enseñado algo a alguien o haber hecho algo para que la vida de esta persona cambiara.
Cuando daba clases a mis niños en Lourdes un domingo uno de ellos aceptó a Jesús como su salvador, créanme mi alegría fue enorme!!!!! Yo sé que él talvez no se acuerde de su maestra de iglesia infantil quien le guió en una oración, pero de lo que si estoy segura, porque sé que Dios lo va a cumplir, es que ese niño va a ser diferente y en mi corazón anhelo que algún día él también logre algo así. No es un orgullo propio es una alegría inmensa la que me abarca al recordar.
O cuando de repente alguien me dice “Hey Caro yo también quiero ir a correr con vos” eso me alegra! Por el simple hecho de estar motivando a alguien, sea lo que sea.
No digo que he dejado una gran huella en muchos hasta el momento, pero cada día puedo intentar por lo menos dibujar una sonrisa en el rostro de alguien y sentirme feliz de haber hecho algo por esa persona.
A veces caemos en el conformismo y esto nos arrastra a desviarnos de nuestros objetivos, nuestros sueños, lo que talvez un día nos planteamos que queríamos lograr y hasta el momento no lo hemos hecho.
Pues te animo, y de paso me quiero animar para que cada día cada paso que demos y hacia donde lo demos sea firme, sé que con Dios con nosotros todo es posible y qué mejor que animando también a otros para que al final cuando ya no estemos nos recuerden por los buenos momentos que pasamos pero también porque los inspiramos de una u otra forma, y quiero terminar con una pregunta para que nos la hagamos a diario
¿Qué estamos haciendo para dejar una huella entre los que vivimos?
1 comentarios:
:) sabes si nosotros hacemos las cosas por insignificante que sean pero las hacemos no para que digan: ah mira ese chavo o esa chava esta ayudando a esa señora a cruzar la calle ó hey mira ese le dio el puesto a la señora en el bus sino que lo hacemos como si es para Dios creeme que vamos a dejar una huella :)
Publicar un comentario